13/11/08

Carta De Un Hombre Enamorado


A veces me pregunto que voy hacer si a la única que quiero es a ti, si mi mente solo piensa en ti, si en mis melancolías la reina eres tú y que por las mañanas solo despierto y me digo: “Si algo al menos me quisiera, toda mi, no tan exigua vida, yo le diera”. En el día a día me pregunto: ¿Que voy hacer? Si al salir a caminar alamedas, pistas y veredas procuran llevarme siempre hacia ti; me pregunto: ¿Que haré? Si lo único que quiero es, mi vida, contigo compartir; me pregunto: ¿Que haré? Si un sentir no se va porque uno lo decide.

Mujer, estas frases traen, además de…, una petición de disculpas, porque lo que escribo a lo mejor a ti, te hace enojar, pero yo no puedo traicionar a mi sentir, no puedo negarme y negarte que me muero y es por ti. Podrás tú, jamás quererme como yo a ti, podrás tú, nunca más querer volver a verme, lo entiendo, tu si estas en ti. Mujer, agradezco a Dios por aquella vez que me dio la dicha de advertir la gracia que es tu vida. Dirás que es imposible que en tan poco tiempo te halla llegado a querer, pero me ganaste tú y tus acciones tan particulares, me gano tu voz, sí, tu suave y dulce voz, que de solo escucharla genera en mi pecho un escozor, escozor, que es en mí, y estoy seguro, sinónimo… de amor.